SIMPLE VISTA vs SENSOR ELECTRONICO

El ojo humano ha evolucionado para ver durante el día y para las imágenes en movimiento, por la noche es necesario adaptarse a la oscuridad, que dura entre 10 y 20 minutos y permite que la pupila se dilate por completo y recoja la mayor cantidad de luz posible; sin embargo, incluso en estas condiciones, la retina es incapaz de retener la luz que la golpea durante más de 0,1 segundos y una "nueva" imagen se envía de nuevo y continuamente al cerebro.
Por el contrario, una cámara es capaz de mantener el "obturador" abierto incluso durante varias horas "acumulando" en una sola imagen toda la luz que puede llegar al sensor, por lo que para hacer una comparación una imagen de una cámara también de solo 10 segundos recolectarán 100 veces la cantidad de luz que el ojo humano puede recolectar; por eso las fotografías son tan extremadamente detalladas y coloridas.
Sin embargo, la fotografía siempre es un artificio, no da la misma sensación de "vivir" el momento ... un poco como ver el Gran Canyon en fotos y hacer un viaje a Arizona y verlo en persona, ¡una gran diferencia! Por eso, aunque en el telescopio solo se puedan ver imágenes muy tenues y con pocos detalles, la emoción de verlas en vivo es siempre muy fuerte.
El diámetro del telescopio también es importante, nuestro Dobsonian de 40 cm de diámetro te permitirá "enfocar" en el ojo una cantidad de luz 4000 veces mayor que a simple vista y una imagen considerablemente agrandada.